Remolacha

Clasificación botánica

La remolacha, Beta Vulgaris, pertenece a la Familia de las Chenopodiaceae y a la Tribu de las Cyclolobeae.

El género Beta comprende 6 especies conocidas. Botánicamente y desde un punto de vista cultural, podemos distinguir cuatro tipos en la especie Beta vulgaris:

Beta vulgaris var. cicla que comprende las acelgas.

Beta vulgaris var. esculenta que comprende las remolachas comestibles.

Beta vulgaris var. rapa que comprende las remolachas forrajeras.

Beta vulgaris var. altisima que comprende las remolachas azucareras.

El tipo salvaje es sin duda Beta vulgaris var. maritima que encontramos desde la Mancha hasta la India.


Historia

Beta Vulgaris ha jugado un papel muy importante en la alimentación del ser humano y de los animales: Existen dos formas mayores de este tipo: una con raíces carnosas: la remolacha, y la otra con hojas: la acelga. La planta cultivada no lleva un nombre Sánscrito o hebreo y según Candolle y Bois, su introducción se situaría alrededor de los siglos VI ó IV A.C. Según otros autores, ciertas excavaciones arqueológicas situarían los primeros esbozos de cultivo hace cuatro mil años en el norte de Europa. La remolacha parece ser originaria de Alemania.

Mezcla de Remolachas

Los primeros comentarios detallados acerca de su cultivo y cocinado “entre dos cenizas” datan de 1558 y fueron hechos por Matthiolus. Sin embargo, encontramos también referencias sobre esto en el inventario de un dominio real situado cerca de Versalles en 812. A principios del siglo XIX, las variedades más apreciadas eran las muy azucaradas y de pulpa color amarillo oscuro, que se utilizaban para la preparación de ciertos platos tales como el » salteado de remolachas.»

Parece ser que las remolachas fueron introducidas en Alemania hacia el año 1561. Durante el siglo siguiente, su cultivo se extendió ampliamente. Las remolachas azucareras fueron desarrolladas en Polonia hacia los años 1740. A partir de 1786 se convirtieron en una fuente de de azúcar y su cultivo fue muy apoyado por el rey de Prusia.

En nuestra época, el azúcar paga los gastos de los reportajes y anuncios sobre alimentación y nutrición. Desde este punto de vista, es interesante tomar consciencia de la evolución de la utilización y de la producción de azúcar en los últimos milenios. Cuando nos remontamos a algunos milenios en el pasado, la única utilización del azúcar, que se mencionaba en los trabajos y la tradición oral, estaba ligada a la recolección de la miel. En Occidente fue necesario esperar hasta las expediciones de Alejandro Magno para que se descubriera la caña de azúcar y se convirtiera en una fuente esencial de azúcar hasta que apareció la remolacha azucarera. Es interesante subrayar simbólicamente que la producción de miel no requiere tecnología. Son las abejas quienes realizan todo el trabajo. Existen todavía ciertos pueblos en el planeta que recolectan miel “salvaje”. En cuanto a la caña de azúcar, ésta no requiere mucha tecnología humana, al menos en sus utilizaciones anteriores a la era industrial. La remolacha azucarera, por el contrario, requiere una cantidad enorme de tecnología, tanto en la parte agrícola como en el proceso de extracción industrial. En la visión de la tripartición de la planta en impulso “flor», en impulso «tallos y hojas» y en impulso «raíz», es también muy interesante observar que la miel está intrínsecamente ligada al impulso «flor», que la caña de azúcar está intrínsecamente ligada al impulso «hojas y tallos» y que la remolacha azucarera está intrínsecamente ligada al impulso «raíz».

Se pueden extraer numerosas enseñanzas de estas imágenes que sobrepasan el marco de esta obra. Queda por evaluar, no obstante, que los perjuicios de modelos tecnológicos exacerbados repercuten también en la salud de las abejas, que son víctimas de numerosas plagas. Las abejas son polinizadores esenciales para la vida del mundo vegetal. ¿Qué les ocurrirá a nuestros agricultores cuando hayan sido totalmente erradicados los polinizadores por medio de prácticas antinaturales?


Consejos de cultivo

Sembrar en el lugar definitivo, en primavera, y entresacar en función del grosor que se desea en las raíces.

Algunas variedades son más sensibles al aumento de temperatura; por lo tanto se aconseja sembrarlas, como más pronto, dos semanas antes de la última helada prevista. De hecho, una exposición demasiado intensa al frío seguida de los días largos de junio podría resultar en un aumento precoz de las semillas.

La germinación tarda de una a tres semanas, en función de la temperatura (de 10°C a 30°C). Las remolachas prefieren un suelo mullido y enriquecido con un abono muy maduro, y riegos frecuentes.


Polinización

La remolacha es polinizada, de manera predominante, por el viento. Puede ser polinizada, sin embargo, por insectos tales como Dyptera. Su polen es tan ligero que puede viajar a distancias superiores a 7 km. según el clima, la topografía y la temperatura del aire.

Para asegurar una pureza varietal absoluta son necesarios, pues, varios kilómetros entre dos variedades de remolacha. Sin embargo, en la mayoría de los casos, para el jardinero aficionado, una distancia de 500 m. a 1 km. será suficiente. La remolacha comestible también puede hibridarse naturalmente con la remolacha azucarera, la remolacha forrajera y las acelgas. Así pues, el jardinero puede cultivar para obtener semillas, tanto una acelga, como una remolacha comestible, como una remolacha azucarera, o como una remolacha forrajera. Para el jardinero aficionado, la técnica de producción de semillas más cómoda, cuando desee cultivar para obtener semillas de diversas variedades de Beta Vulgaris, es cubrir los porta-semillas con un bonete o “gorra». Se aconseja, a fin de evitar lo que llamamos la depresión genética, cubrir bajo la misma “gorra” varias plantas porta-semillas.

Remolacha Green Top Bunching

Producción de semillas

Existen dos métodos de producción de semillas de remolacha.

– De semilla a semilla. Este método consiste en sembrar las remolachas relativamente tarde en el año, a saber en agosto y septiembre en función de los climas. En función de los tipos de suelo, las plántulas son trasplantadas a finales de otoño o bien a principios de la primavera. Las plantas permanecen pues en la tierra todo el invierno y este método sólo es aplicable en las regiones exentas de fuertes heladas. El cultivo para la producción de semillas se hace durante el verano.

– De la raíz a la semilla. Este método consiste en sembrar las remolachas normalmente en la primavera. Se retiran de la tierra sus raíces en otoño y se almacenan en un silo en invierno, después de haberles quitado las hojas. Se pueden conservar también en arena húmeda. En la primavera se trasplantan cuando la tierra está lista para ser trabajada y cuando ya han pasado los riesgos de fuertes heladas. El trasplante se efectúa de tal modo que el cuello de la remolacha esté a nivel del suelo. Se aconseja apretar bien el suelo, alrededor de la raíz trasplantada, para que ésta no se seque y a fin de que el proceso de crecimiento para obtener semillas se realice de manera armoniosa. Este método permite seleccionar las raíces más conformes al tipo o seleccionarlas en función de los criterios del jardinero.

Se aconseja tener, en el jardín, una docena de plantas porta-semillas de la misma variedad para beneficiarse de una buena diversidad genética.

Remolacha Touchstone Gold

Algunos jardineros cortan la parte superior de los tallos de la porta-semillas de remolacha para favorecer el desarrollo de bellas semillas en la parte inferior de estos tallos.

Es necesario tener cuidado para recolectar las semillas en cuanto estén maduras porque caen muy fácilmente al suelo.

La» semilla» de remolacha es de hecho un glomérulo conteniendo de 2 a 6 semillas. Los glomérulos pueden ser recolectados individualmente a medida que maduren. Podemos también cortar las ramas casi maduras para ponerlas a secar en un lugar protegido, seco y bien ventilado.

El proceso de crecimiento para obtener las semillas de remolacha puede presentarse como laborioso, y tal vez imposible en zonas donde no es muy marcada la diferencia entre la duración del día y la noche. La remolacha es, de hecho, considerada como una planta bianual que requiere días largos de verano para su proceso de fructificación.

Las semillas de remolacha tienen una duración germinativa media de 6 años. Sin embargo pueden conservar una facultad germinativa hasta de 10 años o más. Un gramo contiene aproximadamente una cincuentena de glomérulos.


Erosión genética

La obra francesa de Vilmorin-Andrieux, en su edición de 1891 describe 23 variedades de remolacha.

La edición de 1925 de ese mismo texto, describe 33 variedades, 30 de pulpa roja y 3 de pulpa amarilla, de las cuales algunas eran cultivadas más que todo en el extranjero.

En el banco de semillas del NSSL (Nacional Seed Storage Laboratory) en EEUU, había 288 variedades de remolacha, en 1903 y únicamente 17 variedades en 1983, lo que representa una pérdida de diversidad de 94,1%.

Según el Seed Savers Exchange, de Estados Unidos, de las 93 variedades no híbridas de remolacha, presentadas en los catálogos de semillas en 1981, sólo quedaban 44 en el 2004. O sea, una pérdida del 53%.

En el catálogo oficial 2004, hay 10 variedades de remolacha de las cuales tres son híbridas F1.


¡OGM: Peligros!

Desde 1995, Monsanto ha cultivado remolachas azucareras transgénicas en España.

Desde 1993, la compañía KWS SAAT AG, localizada en Alemania, ha cultivado transgénicas en Europa.

El 17 de marzo de 2005, los Estados Unidos han levantado toda restricción sobre el cultivo de la remolacha transgénicia event H7-1 de Monsanto. Ella ha sido modificada para activar la 5-enolypyruvylshikimate-3-phophate synthase. ¡Buen provecho!