Agastache : para curar la malaria, la depresión, los cánceres, las hepatitis …

Índice
1 – Agastache rugosa
2 – Los Agastaches de Norteamérica
3 – Los Agastaches de los desiertos del suroeste y de México

Los Agastaches, que constituyen un género reducido de la familia de las Lamiáceas, comprenden apenas una treintena de especies vivaces. Todas son originarias de Norteamérica y Centroamérica, con la excepción de Agastache rugosa, que es originaria del Este Asiático. Agastache significa, en griego, con numerosas espigas, “agan/stachys”. Una nueva especie ha sido descubierta recientemente en el Estado de Durango, en México, la Agastache sandersiana [1]. El género Agastache se divide en dos secciones : la sección “Agastache”, que comprende la especie asiática Agastache rugosa, así como los Agastaches del continente norteamericano ; y la sección “Brittonastrum”, que comprende todas los Agastaches del suroeste de los EEUU y de América Central.

Agastache rugosa
Según la base etnobotánica y fitoquímica del Profesor Duke [2], el Agastache rugosa tiene una plétora impresionante de actividades medicinales que han sido validadas por miles de años de prácticas tradicionales y por evaluaciones farmacológicas recientes. [3] [4]

agastache cana

Agastache rugosa es, en efecto, una de las cincuenta plantas medicinales fundamentales de la Medicina Tradicional China. Es originaria de Asia del Este : Japón, Corea, Vietnam, China, etc. Se le llama “Huo xiang” en chino, y “Baechohyang” y “Bangannip” en coreano. Se utiliza como germinado o legumbre en Corea, para los bollos llamados “Jeon” y para las sopas “Bosintang” y “Chu-eo-tang”.

En la Medicina Tradicional China el nombre “Huo xiang” o “Guang Huo xiang” (en referencia a la provincia de Guangdong) se aplica así mismo al Pachulí de Filipinas, Pogostemon cablin, de la misma familia de las Lamiáceas, que fue introducido en China hacia el siglo quinto – “cablan” es el nombre vernáculo de esta especie en su región de origen. La palabra Pachulí viene del Tamil, en el sur de India, “Pacchilai, Pacchai”. La fitoterapia tradicional japonesa también ha llamado a estas dos especies con el mimo nombre, “Kakko”. Al respecto, estas especies botánicas contienen también Pachypodol entre los numerosos constituyentes de su aceite esencial.

Hoja de Agastache urticifolia

Hoja de Agastache urticifolia (foto)
El paquipodol se estudia por sus cualidades anti cancerígenas [6] y está también presente en el muérdago chino, el Viscum coloratum – un primo del muérdago europeo, el Viscum álbum, utilizado por la medicina de los druidas y recientemente por la medicina Antroposófica contra los cánceres. Se ha probado que el paquipodol es particularmente eficaz para hacer frente al cáncer de colon (in “Medicinal Plants of China, Korea, and Japan : Bioresources for Tomorrow’s Drugs and Cosmetics”. Page 227). El paquipodol también es eficaz frente a los virus con ARN de la familia de los Picornaviridae, como el virus de la Poliomielitis, el rinovirus, el enterovirus Coxsackie A. El Agastache rugosa también es eficaz para hacer frente al HIV [11].

El Agastache rugosa es mencionado en los protocolos anti-malaria de los antiguos tratados : “A Qin Bowei Anthology: Clinical Essays”, “Zheng zhi zhun sheng” y “Treatises of the Supervisor and Guardian of the Cinnamon Sea”. Por cierto, su actividad antipalúdica es (al parecer, ya que una parte del estudio está redactada en chino) el objetivo de una investigación realizada por Xiong Yun-hai y que ha sido publicada en Acta Pharmaceutica Sinica, en el 2009. En ella se comparan los constituyentes de los aceites esenciales del Agastache fugosa y de la Artemisia annua, así como los constituyentes de estas dos especies cultivadas juntas.

El Agastache rugosa entra en la composición de numerosos complejos de la Medicina Tradicional China, tales como el “Gan-lu-xiao-du-dan”, constituido por 10 especies medicinales y prescrito para las hepatitis crónicas, y es uno de los 10 remedios tradicionales más vendidos en Taiwan. Forma parte del polvo “Qiwei Baizhu”, que contiene también raíces de ginseng Panax, de Atractylodes macrocephala, de Pueraria lobata, de Saussurea costus y de Glycyrrhiza uralensis así como el champiñón Poria cocos, polvo que se prescribe para erradicar el rotavirus humano. El Agastache ruosa también forma parte del “Huo-Hsiang-Cheng-Chi-San”, utilizado para fortalecer los sistemas inmunitario, digestivo y respiratorio. También forma parte del “Huo Po Xia Ling Tang”, utilizado para aliviar la fiebre, la lasitud, las sensaciones de opresión, etc.

El Agastache rugosa también forma parte del complejo coreano « Sopoongsan », que contiene otras 11 sustancias : Nepeta japonica, Glycyrrhiza uralensis, Panax ginseng, Cnidium officinale, Peucedanum japonicum, Dendrobium nobile, Angelica koreana, Citrus unshiu, Magnolia officinalis, el champiñón Poria cocos y el gusano de seda Bombyx mori. Este complejo tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, anti cancerosas y anti alérgicas en lo que respecta las patologías de la epidermis humana. [15] El Agastache rugosa también forma parte del complejo tailandés “Ya-hom”, que contiene otras 16 plantas [16] y que se prescribe en caso de desórdenes gástricos.

Las cualidades anti-inflamatorias y cardiovasculares de esta especie han sido destacadas en varios estudios [13] [14] [19]. Son atribuídas a la presencia de la tilianina, entre otros.
Sus cualidades antimutagénicas han sido destacadas a raíz de la presencia de estragol, de limoneno y de anisaldehído, así como de agastaquinona (en sus raíces), que es particularmente activa frente a los cánceres de seno, de colon, de ovarios, de pulmones, del sistema nervioso central y de la piel. [23] [27]

Sus cualidades biocidas e insecticidas han sido comprobadas frente al Lasioderma Serricorne, al gorgojo del arroz (Sitophilus oryzae), al gorgojo del frijol (Callosobruchus chinensis) y a la pulga roja aviar (Dermanyssus gallinae). Sus cualidades nematocidas han sido comprobadas frente al nemátodo de las raíces nudosas (Meloidogyne incognita) [18]. Sus cualidades antifúngicas han sido demostradas frente al Blastoschizomyces capitatus [20] y al Trichophyton rubrum, el principal responsable de las dermatofitosis [25]. Sus cualidades antibacterianas han sido probadas frente al Staphylococcus aureus y al Escherichia coli [26].

Recientemente, de las hojas de esta especie, han sido aislados cinco componentes que son inhibidores de las monoaminooxidasas A y B (entre ellas la tilianina, la acacetina y la acacetina MG.) [21] Un estudio reciente de 2016 sobre las propiedades antioxidantes del Agastache rugosa ha puesto de manifiesto la presencia de 16 polifenoles, de los cuales 14 aún no habían sido identificados en esta especie. [22] Un estudio reciente de 2017 que trata de las capacidades de coagulación del Agastache rugosa, ha destacado la presencia de siete componentes, la tilianina, la acacetina, el ácido ursólico, la apigenina y el metil hexadecanoate. Los otros dos fueron aislados del género Agastache por primera vez : el ácido protocatecuico y el β-sitosterol. [33] [24]

Los constituyentes volátiles de los aceites esenciales de esta especie varían considerablemente en función de los ecotipos. Es lo que prueba por ejemplo la puesta de realce reciente de cinco quimiotipos completamente diferentes en el aceite esencial de Agastache rugosa proveniente de 16 regiones diferentes de Corea del Sur (en una superficie equivalente al sexto de la superficie de Francia). [9] Los cinco quimiotipos, en función de los dos principales constituyentes, eran los siguientes : el estragol (91%), mentona(74%)/limonena (13%) ; mentona (51%)/pulegona (37%); metil-eugenola (72%)/limonena (18%) ; limonena (41%)/metil-eugenola (36%). Un estudio, de 2014, llevado a cabo en Australia ha subrayado la presencia preponderante del estragol. [29] Un estudio, de 2000, llevado a cabo en China ha puesto de realce la presencia preponderante del estragol y de los siguientes componentes : d-limonena, cariofileno, ácido palmítico, ácido linoleico, etc. [28]

Los Agastaches de América del Norte
Los Agastaches de América del Norte – Agastache foeniculum, Agastache nepetoides, Agastache scrophulariifolia, Agastache urticifolia, Agastache occidentalis – son plantas medicinales utilizadas por numerosos pueblos amerindios (Cheyenes, Crees, Chippewa, Dakota, Omaha, Ponca, Commanche, Meskwaki, Yuma, Ute, Pima, Papago, Paiute, Navajo, Winnebago, Ponca, Laguna, Mohave, Apache, Keres, etc.) para combatir los resfríos, la fiebre, los problemas cardíacos, las quemaduras (en forma de cataplasmas), las hemorragias internas, como diurético, etc.
Algunos pueblos amerindios los servían como bebida caliente con las comidas, en particular el Agastache foeniculum. Los pueblos Chippewa, Navajo, Ramah y Cree lo utilizaban como planta protectora durante los rituales, en bolsas que utilizaban los chamanes, etc .

Un estudio de 1991 que trata de la composición de los aceites esenciales de los Agastaches ha puesto de realce los aspectos siguientes. [43] El porcentaje de HE de las diferentes especies variaba de 0,10 a 3% para la sumidad florida seca y de 0,07 a 2,73% para las hojas secas. En cuanto a los componentes las variaciones eran numerosas en el Agastache foeniculum y poco numerosas en el Agastache rugosa. En 14 ecotipos de estas dos últimas especies y en sus híbridos putativos, el estragol era el constituyente principal y variaba de 47 a 95%. En cuanto al Agastache foeniculum, ciertos ecotipos tenían hasta 46% de spathulenol, 16% de α-cadinol, 30% d’γ-cadineno, 6% d’α-limoneno, 18% de bornyl acetato, etc. En cuanto al Agastache nepetoides, contenía 40% de δ-cadinol, 18% de spathulenol, 17% de β-caryophylleno y sólo 7% de estragol.

En 1989 Nykänen analizó los HE de un ecotipo de Agastache foeniculum. Los principales constituyentes eran el limoneno, el β-caryophyleno, el estragol y el germacreno B.
En el 2013, Myadelets et al., en el Ural, analizaron los HE de los Agastaches rugosa, scrophulariifolia, foeniculum, urticifolia y mexicana. Descubrieron una preponderancia de menthona y de isomenthona sin prácticamente nada de estragol. Concluyeron que la composición de HE de los agastaches puede variar considerablemente en función de los suelos y de los ecosistemas. Mencionaron que unos ecotipos de Agastache rugosa de la costa meridional de Crimea contenían principalmente estragol mientras que unos ecotipos cultivados en suelos podzólicos de Rusia tienen ante todo una preponderancia de isomenthona, citral, estragol y pulegona. [47]

En 2017, en Irán, Mohammad Hashemi et al. Han destacado la actividad antibacteriana del Agastache foeniculum frente al Staphylococcus aureus, al Listeria monocytogenes, al Bacillus cereus, al Bacillus subtilis, Salmonella thyphimurium, Salmonella enteritidis y al Escherichia coli, así como la actividad antifúngica frente al Aspergillus niger y al Aspergillus flavus. [46]

Las cualidades biocidas e insecticidas del Agastache foeniculum han sido probadas frente al lasioderma (Lasioderma serricorne), al Oryzaephilus surinamensis, al pequeño perforador de granos (Rhyzopertha dominica), al Tribolium rojo de la harina (Tribolium castaneum), al Ephestia kuehniella, y al chinche de los cereales (Plodia interpunctella). [44]

En 1982 Mayer et al. Publicaron un estudio que demostraba que en las regiones secas del este de las Cascadas del Estado de Washington un cultivo de Agastache foeniculum podía generar alrededor de 3.5 toneladas de miel por hectárea (producidas por 60 colmenas). [17] En efecto, algunas especies de Agastaches resultan ser unas plantas melíferas excepcionales. Sin embargo, en condiciones más naturales (suponiendo que se pueda utilizar este término para referirse a los procesos relativos a la apicultura) sería más razonable prever una productividad media de 2 toneladas por hectárea. De hecho los apicultores de los EEUU han fracasado al utilizar monoculturas de Agastache, en agricultura convencional, y al desarrollar una cepa de Verticullium en esos cultivos (ya que el Agastache rugosa es considerablemente más susceptible que el Agastache nepetoides o el Agastache foeniculum). Subsecuentes investigaciones también han permitido poner de realce el hecho de que los híbridos naturales entre Agastache rugosa y Agastache foeniculum daban como resultado plantas mucho más resistentes y florecían por mucho más tiempo, pero, desgraciadamente, resultaban ser estériles.

Entre los Agastaches, sólo el Agastache nepetoides se caracteriza por tener una autogamia potencial plena. Todas las demás especies son estrictamente alógamas y necesitan un vector de polinización para fructificar, con la excepción del Agastache foeniculum, que puede producir una pequeña cantidad de semillas cuando cada planta se encuentra envuelta en un bonete de tul.

Los Agastaches de los desiertos del suroeste y de Méjico
Los pueblos amerindios del suroeste de los EEUU consideraban el Agastache pallidiflora ssp. Neomexicana como uno de sus alimentos salvajes más importantes.
El Agastache mexicana, el Toronjil blanco, es una planta medicinal muy importante que es cultivada en los estados de Hidalgo, Mexico, Morelos, Puebla y Veracruz. Existen dos subespecies, el Agastache mexicana ssp. Mexicana y el Agastache mexicana ssp. Xolocotziana.

Este agastache ha sido utilizado por la medicina tradicional para el tratamiento de la hipertensión, del estrés, del insomnio y de la ansiedad. [10] Ya es evocada en el 1552 en el Códice De la Cruz-Badiano. También es conocida por sus cualidades digestivas, antinociceptivas, antisépticas, analgésicas, carminativas, antiinflamatorias, antiespasmódicas, fungicidas, expectorantes, diuréticas, antioxidantes, etc.

En México es utilizada con frecuencia para curar los estados de terror asociándolas con otras especies de calmantes, macerada en agua o en alcohol, para untar a los enfermos (el cempasuchil (Tagetes erecta), el toronjil extranjero (Dracocephalum moldavica), la menta (Mentha rotundifolia) y una eupatoria (Eupatorium petiolare). Se utiliza en infusión, para esta misma patología, asociada al hedeoma (Hedeoma piperita). Un complejo se prepara también con esta especie asociándolo al pericón (Tagetes lucida), a la ruda (Ruta chalepensis), al estafiate (Artemisia ludoviciana var. mexicana) y al cempasuchil (Tagetes erecta). [30] [31]

En 2014 un estudio realizado en Polonia ha destacado la presencia de una cuarentena de componentes volátiles en el aceite esencial de Agastache mexicana, entre los cuales el pulegone (48,63%), el limoneno(15,69%), el (Z)-menthone (13,07%), y el (E)-menthone (3,03%) [32]. Otro estudio farmacológico de 2004 a puesto de realce que la acacetina estaba muy presente en estas dos subespecies amigas mientras que la composición de sus aceites esenciales era muy diferente : estragol, limoneno y linalol en el Agastache mexicana ssp. Mexicana, y pulegone, mentona e isopulegone en el Agastache mexicana ssp. Xolocotziana. [40] [41] [42]

Su actividad farmacológica frente al estrés y a la ansiedad a sido puesta de realce de manera particular por estudios que buscaban elucidar los mecanismos potenciales de acción de la tilianina, de la acacetina y del ácido ursólico. [33] [34] [35] [36] [37] [38] [39]

En el siglo XVII Gregorio López ha afirmado que “Una infusión de las hojas en vino un emplasto de las mismas aliviaban la mordida de los perros rabiosos y la picadura del escorpión. Una decocción induce la menstruación y elimina los dolores de muela. Una infusión alivia a los que tienen problemas respiratorios y digestivos, y un cataplasma cura las alergias cutáneas, las llagas y los dolores relacionados con los reumatismos. Al consumirla esta planta fortifica el corazón y el cerebro, evacuá la tristeza y los miedos provocados por la melancolía, los cuales generan pensamientos mórbidos y pesadillas”.

Xochi. 23 de febrero de 2018
Gracias a Diego Moreno por su traducción <diego.moreno2@gmail.com>